lunes, 16 de abril de 2012

Entrevista a Luis Mallarino

Hace tres años un compañero nuestro fue a Bogotá, para participar en el VII encuentro nacional de estudiantes de literatura y áreas afines (REDNEL). Allí conoció a Luis Mallarino, poeta, guitarrista, compositor y amante del vallenato poético. Nuestro compañero y Luis se conocieron por casualidades comunes: errantes, solitarios y amantes de la poesía.

Luis Mallarino es considerado como una de las nuevas y renovadoras voces de la poesía colombiana. Fue finalista y Mención de Honor en el  Concurso Nacional de Poesía "Isaías Gamboa", Bogotá (2005). Finalista en el Concurso Cuento Infantil, Comfamiliar -Atlántico, (2009). Ha participado en incontables recitales. Hace parte del Taller de Escritura Creativa JOSE FELIX FUENMAYOR de la Red Nacional de Talleres de Escritura Creativa -Renata desde 2006. Invitado al taller HACER EL POEMA, dictado por Piedad Bonnet, Cartagena (2009).

Sus poemas han aparecido en numerosas publicaciones, entre ellas Antología Poesía Joven Colombiana, Fundación Verso a Verso. Bogotá (2005), Revista Labrapalabra de la Biblioteca Piloto del Caribe, Barranquilla (2008) y Revista Polilla, Universidad de Quindío (2009).

1.      A partir de su experiencia como escritor ¿cómo define la escritura?

L.M.: En un principio, consideraba que la escritura era otro medio de comunicación;  pero, con el pasar de los años, de poemas y cuentos escritos, la escritura ha pasado a ser (para mí) un artificio que abre caminos para el hombre, cuyo fin es  despertar a este último de su letargo, de su ceguera milenaria y existencial.


2.      ¿Qué entiende por proceso de creación?

L.M.: Entiendo dos cosas: despersonalización y personalización. Por despersonalización comprendo un alejarme de mí hacia el objeto que me intriga, que me insta a pensarlo, comprenderlo y poseerlo pero que, al mismo tiempo, me atrapa y me posee, estableciendo una relación entre los dos. En esta correspondencia que se establece entre los dos (ser y objeto) aparece la personalización: yo me apropio de lo que está afuera de mí que, al mismo tiempo, se apropia de lo mío. Resultado: un solo yo. Hay una frase que me gusta  que lo puede resumir todo lo que acabo de decir: yo dejo de ser para ser.

3.      Walter Ong, en La oralidad y la escritura, afirma que el conocimiento de la escritura generó un cambio cognitivo en el ser humano. Según su experiencia estrecha con el acto de escribir, ¿de qué manera la escritura influye en el desarrollo cognitivo?

L.M.: Influye mucho. En el proceso de producción escrita uno va creando un cuerpo físico para el pensamiento, para que este reafirme su existencia no solo física también etérea. De modo que en ese proceso de corporización del pensamiento en la palabra se va siguiendo la línea o el camino que dio forma al primero: se piensa, se razona y, lo más importante, se dialoga. La escritura también es un diálogo con uno mismo y con las ideas. Un diálogo interior que traspasa la frontera del tiempo y  del espacio y que implica a la imaginación. E imaginar es ya un proceso cognitivo superior que implica abstracción, reflexión, análisis, comprensión. Una vez leí que el ser inteligente ya no era el que sabía o retenía información, sino aquel que imaginaba mundos  y respuestas: la imaginación es la nueva inteligencia y esto no lo he dicho solo yo también lo dijo Albert Einstein.

4.      Enrique Vila-Matas dice: “Escribo para desaparecer”. Adolfo Bioy Casares, por otra parte, dijo: “Yo escribí para que me quisieran: en parte, para sobornar, y, también en parte, para ser víctima de un modo interesante. Para levantar un monumento a mi dolor y convertirlo, por medio de la escritura, en un reclamo persuasivo”. Ud., ¿para qué escribe?

L.M.: Escribo para desaparecer y encontrarme. La escritura, como ya lo dije, es un acto de despersonalización y personalización y como tal me permite desaparecer y encontrarme nuevo, renovado y transformado. En cada acto de escritura se va una parte de nosotros (delirio, duda, fantasma, tormento); pero también en cada acto encontramos otra parte que llena ese vacío que dejó lo que se fue. Por eso me gusta mucho la frase de Heráclito de Efeso: “Nadie se baña en el río dos veces porque todo cambia en el río”.  

      5. Considera que el escritor en cada acto de escritura se transforma?
L.M.: Considero que todo escritor escribe, o debería hacerlo, para cambiar. Si la escritura no genera ningún cambio, no sirve.

6.      En la poesía de Rilke la soledad aparece acentuada como una queja y en La soledad solidaria del poeta, de Fernando Savater, aparece como un instrumento de creación, ¿cómo ve la soledad dentro de su acto creador?

L.M.: La soledad es compañera de creación no solo para el escritor, también para el fotógrafo, el músico y el pintor. Y como compañera es tanto motivo como instrumento de creación. No obstante, la soledad no va sola, siempre está acompañada de la vida y  de la muerte: la soledad es un acto de vida y de muerte. No considero la soledad como calamidad por la que el hombre pasa. Los que la consideran como tal no saben apreciarla, sentirla o verla.  El hombre debería apreciar más la soledad: se está solo para reflexionar, vivir e ir muriendo.

7.      Del escritor se ha dicho, por un lado, que tiene un compromiso con la historia, deberes de ciudadanía que cumplir y un compromiso ético con la sociedad a la que pertenece. Pero, por el otro, se considera que el escritor no desempeña ninguna tarea de importancia social. ¿El escritor tiene o no una responsabilidad con la historia? Si es positiva la respuesta ¿Cuál es el rol del escritor en la sociedad?

L.M.: Desde luego que sí, una responsabilidad de cómo se cuenta esa historia y la forma en que se crea que será comprendida por la sociedad. En realidad los escritores somos de gran importancia dentro del pueblo, aunque en la mayor parte de Latinoamérica no parezca así. Quizás por ese motivo es difícil destacar nuestro rol. Sencillamente la historia nos pone en un tiempo, lugar y nación; y esté lugar será para el escritor una metáfora del mundo, como lo dice el gran Héctor Tizón, su tarea no es la de cambiar la vida sino la de reflejarla, fijarla y no dejarla morir en el olvido; para que así podamos encontrarle nuevos sentidos,  expresando  aquello que muchos sienten pero que no le encuentran nombre, luchando para que el lenguaje, que está siendo reducido a meras consignas, vuelva a tener riqueza;  para que la juventud que maneja ochocientas palabras pueda tener mejores maneras de hablar y de entenderse. Así pues, hay conmigo  hombres y mujeres que plasman sobre un papel aquello que ven, sienten, huelen, oyen, sueñan e imaginan de un mundo en el que todos nos movemos, pero en el que no todos perciben de la misma forma.

 8. Con la actual explosión de demanda de Bloggger, Facebook, Twitter y la aparición de bibliotecas virtuales ¿considera que la existencia del libro está amenazada? ¿Cuál es el devenir que le espera al futuro escritor? ¿Cree que el internet puede ser considerado una herramienta que potencie la expresión escrita?

L.M.: bueno, en respuesta a la primera inquietud, creo que de alguna forma la desaparición de libros físicos, para diferenciarlos de los virtuales, se veía venir desde la llegada de este mundo virtual; pero esto no quiere decir que el texto como tal desaparezca, sólo que cambia su fisionomía.

Bien, es bastante claro que los nuevos escritores deben ir a la par con estos medios tecnológicos; por lo tanto, deben saber usar estas herramientas, que son muy útiles a la hora de escribir. No desaparecerán, si ese es el miedo, mientras haya sociedad habrán escritores. Espero que con el tiempo las personas se concienticen sobre la importancia de leer, y hagan uso de esta fabulosa actividad; esta es de la única forma en que el pensamiento del pueblo pueda evolucionar y así transformar el devastador modo de vida en el que vivimos inmersos; si esto es así, el escritor pasará de ser la hormiga en medio de la selva para ser el manantial en el desierto.  

De alguna forma el internet y los espacios dentro de las páginas sociales que allí se crearon, impulsaron esa habilidad de la escritura; pero también con esto surgió el deterioro del buen uso del lenguaje. Los jóvenes, si bien, están escribiendo más que años atrás, están deteriorando la riqueza del lenguaje, usando una cantidad de variables y de nuevos códigos que han creado para facilitar la comunicación dentro de la sociedad; pero lingüísticamente eso es parte de la evolución del lenguaje, sin embargo, esto no le quita la importancia que este medio virtual ha tenido como motivador, incitador y facilitador de la escritura.

9.    Ernesto Sábato expone que a través del objeto artístico, que es la obra literaria, el escritor logra una comunicación con el lector.  Empaparse en la lectura de aquel mundo emanado del escritor es un acto de comunicación interior. En su acto creativo ¿piensa en el lector? ¿Él tiene algún papel en su escritura? ¿Hasta qué punto el lector influye en ella? 

L.M.: Creo que el lector juega un papel fundamental e influye de manera directa cuando escribo ¡es que es él quien va a leer mis textos! Cómo no pensar en él. Desde el inicio debo saber a qué tipo de lector me voy a dirigir porque no es lo mismo escribir para un niño, por ejemplo, que escribir para un adulto. Si voy a hablar sobre el mismo tema para los dos, la manera de expresarme debe cambiar para que todo quede claro y comprendan el texto. Sin lector no habría escritor, nosotros escribimos por ustedes y para ustedes.

10  ¿Qué consejos daría a un escritor principiante?

L.M.: Si uno quiere ser escritor, pienso y creo que la única forma de saberlo, es leer y escribir. Iniciar este esfuerzo con el impulso de su motivación interior, pero estar siempre abierto a recibir y a pedir críticas, opiniones, a evaluar y valorar las mismas, a estudiar y consultar, a aprender en todas las formas y momentos, y plasmar este aprendizaje en mejores resultados literarios. A entender también que la perfección nunca se alcanza, pero esta motivación nos impulsa a buscar caminos diferentes a los de la rutina y frustración. 

1 comentario:

  1. Hola, soy Luis Mallarino. Me sorprende mucho esta entrevista pues no sé quién ha dado las respuestas. No son mías, y lo peor, leídas por encima, difieren enormemente con lo que pienso. Agradezco se aclare este hecho, y si lo permiten, estoy dispuesto a dar mis respuestas REALES para que actualices y las publiques.
    Gracias.

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