domingo, 22 de enero de 2012

RUTINA ¡OH! RUTINA


Duerme profundo y  entre sus sueños escucha música, no le importa porque sabe que hace parte de él, pero reacciona acordándose que no es ningún concierto de rock, es su celular que suena desde hace rato indicando que es hora de despertarse. Así que mira el reloj y se da cuenta de que son las  7:30 am, está a una hora y media de llegar al lugar de práctica. Sale del cuarto y  desayuna algo que su mamá le hace, si ella no se encuentra solo se toma el milo que preparó porque le da pereza hacer algo más. En seguida piensa en si se duchó la noche anterior, si es así no lo hace en la mañana, se viste y sale a tomar el bus, que pasa por el frente de su conjunto, y que lo deja muy cerca al colegio de las Américas, lugar donde hace las practicas en sexto grado. En la ruta del bus siempre va escuchando música.

Cuando llega al colegio, si es temprano, espera a su compañera de práctica, Laura y de paso le ora a todos los dioses para que no llegue su directora de práctica a observarlo, si es que ese día tiene que dar la clase, porque se pone nervioso y además no le gusta ser observado mientras hace su “trabajo”. Cuando empieza la clase los estudiantes lo respetan, se comportan de buena manera sobre todo si viene la directora de práctica, ellos saben que de su buen comportamiento dependen las observaciones  que les hagan a los practicantes. Pero pasa algo curioso y es que cuando Laura da la clase los estudiantes hablan, hablan, y hablan, se paran del puesto, molestan en fin. “Eso se debe, quizás, a que yo soy hombre  y ella o mujer, ven en ella debilidad y en mí hombría”, afirma José, y dice “qué pena lo machista”
Mientras dicta la clase, y desde el primer día de prácticas, se ha fijado en dos alumnos particularmente: Hector y Mayra. El primero tiene una pierna más corta que la otra, es muy entusiasta a la hora de aprender inglés, y le estrecha la mano como si fuera un adulto, firme y con movimientos bruscos aunque muy amigable. Y la segunda,  alias la “chiqui”  siempre lo saluda con un abrazo, como tratando de recibir a cambio lo que no puede tener en casa.
Después de 50 minutos  la clase se acaba, sale del salón y habla con su compañera sobre las observaciones de la clase. Caminan despacio hasta que los dos toman rumbos distintos y José se encamina a tomar el bus por tan solo mil pesos.

Llega a  las 11 am a su casa, descansa un poco, prende el computador para ver si la nena que le gusta está conectada y de paso comentarle algo insignificante para comenzar una conversación. Mientras eso pasa, revisa el correo, escucha música y habla con mil personas al mismo tiempo por Messenger. Luego su tío lo llama  a almorzar y José  pregunta “¿qué día es hoy?” Porque dependiendo del día sabe qué almuerzo le servirán, ya que los compran siempre donde la misma señora, Aurora. Y su tío le responde “es miércoles” y por su cabeza pasa el menú de ese día: espaguetis, arroz, carne molida, papas fritas y jugo de mora, “delicioso” dice él. Entonces almuerza, descansa un poco, y  a la 1:30 pm se ducha, se cambia y sale, de nuevo,  a esperar el bus al frente de su conjunto que va hacia la carrera 33, pues ahí queda su lugar de trabajo. Se baja frente a la clínica Bucaramanga cruza la carrera y llega a su pequeña universidad.

Cuando entra, saluda a todo el mundo, sin importar si no son alumnos suyos. En ese momentos son las  2:45 pm corre a buscar en que salón tiene clase y se da cuenta de que hoy, como todos los días, le corresponde  el número dos. Ingresa al salón, saluda a sus estudiantes, les cuenta que van a hacer en el ciclo 2, les explica el tema y tanto él como sus alumnos se ríen de lo que pasa en clase, el ambiente es ameno. Pero a las 4 acaba la clase, normalmente se acaba a las 4:15, para poder ir a fumarse un cigarrillo, Malboro Ice de preferencia,  a la cafetería de doña  Vilma, sin embargo si ve que la mayoría de los estudiantes van llegando  a la próxima clase, de ciclo 2 ,a las 4:15 se fuma el cigarro rápido, aunque si hay más plata se compra un tinto. Sale de esta última clase a las 5:30 pm y tiene media hora de descanso, así que se fuma otro cigarro, habla con los compañeros, las recepcionistas o con estudiantes y a las 6 entra a otro salón,  al  número 6, pero esta vez a dar ciclo 4. Y se repite lo mismo hasta las 7:20 pm cuando sale a saludar pues ya no tiene para el  cigarrillo. Y vuelve e entrar a las 7: 30 pm a dictar ciclo 3 en el mismo salón, pero esta ya es la última clase del día.

Se despide de todos y espera a  otro colega que vaya de salida para hablar del día, de las estudiantes más buenas, de con cuántas de ellas se han  acostado, hablan de todo, hasta llegar a la esquina del Club Unión donde esperan el bus y cada uno se va para su casa, si nada extraordinario ocurre en ese momento.
Cuando llega a la casa alrededor de las 10 pm, su mamá le pide que lleve a la perra al parque. Él muy cansado y a regañadientes la saca de la casa, la lleva al  parque espera  a que cague y orine, dice José, y la sube nuevamente. Come algo parecido a lo del almuerzo, luego prende el computador, revisa el  correo electrónico, habla con los mismos por Messenger, escucha música hasta las 11pm y se lava los dientes. Después se acuesta, prende el televisor y ve Dr. House o alguna serie policiaca, y a las 12 am apaga todo y se va a dormir porque más tarde entre sus sueños estará soñando con un concierto de rock…

ANDREA CAROLINA GÓMEZ BECERRA 

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